Encuentro Iberoamericano sobre Sistemas Registrales

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Esta interesante experiencia vivida durante febrero de 2013, constituyó el logro de una sentida aspiración de todos los países de habla hispana, que desde hace algún tiempo esperaban tener la oportunidad de reunirse a analizar con profundidad las características de cada Sistema y sus correspondientes técnicas registrales imperantes en nuestras respectivas realidades nacionales, con una perspectiva de altura destinada a destacar los elementos comunes de los procedimientos aplicables, así como también considerar nuestras diferencias, acordes con las necesidades e identidad de cada país, buscando obtener uniformidad en aquellas materias que se encuentran inspiradas en los tradicionales Principios que inspiran el Derecho Registral.

En el marco natural de la atractiva ciudad de Antigua, en Guatemala, en el Centro de Formación de Cooperación española y con el patrocinio del Ministerio de Asuntos Exteriores y el Colegio de Registradores de España, se desarrollaron estas importantes y provechosas jornadas de trabajo.

El intenso programa comprendió una primera parte expositiva en la que cada país asistente, que llegó en número de 15 delegaciones, tuvo la oportunidad de exponer el funcionamiento del sistema registral y las características particulares de su accionar.

Luego se pasó a una ronda de intercambio de opiniones y observaciones, en un coloquio franco y positivo, sobre las virtudes y falencias de cada uno.

También se contó con versadas intervenciones de los registradores españoles sobre temas específicos del quehacer registral en Europa y una excelente oportunidad para conocer el alto nivel de desarrollo y seguridad que detenta dicho Sistema, base fundamental de inspiración de gran parte de nuestras normativas registrales.

Creo del caso destacar el significativo desarrollo y avance en su funcionamiento de países como El Salvador, Perú y algunos estados mexicanos, al igual que constatar que países como República Dominicana emplean el Sistema Australiano, o del Acta Torrens.

Por otra parte, si bien es cierto que nuestro país goza de un gran respeto y admiración por la eficacia y seriedad del Sistema Registral imperante -reconocido mayoritariamente- sin embargo, es dable destacar que aún presenta importantes deficiencias o inadecuaciones, que se hace imperioso rectificar en pro de su mejoramiento, actualización o modernización frente a los requerimientos de una presión globalizante, cada vez más exigente, en celeridad y simplificación de trámites en el creciente tráfico inmobiliario.

Una de estas preocupaciones es la carencia de normativa legal que haga obligatorio el uso del folio real, técnica que sustituye el folio personal consagrado en nuestro Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces que obliga a llevar la historia de la propiedad raíz por las personas y no por el inmueble que es el que permanece inalterable y que es casi prácticamente utilizado, de manera uniforme, en todos los sistemas registrales del derecho comparado, ofreciendo seguridad, certeza y eficacia a toda prueba en el registro.

Otro aspecto que se analizó fue aquel relacionado con la carrera funcionaria, que en algunos países está caracterizada por una gran inestabilidad, puesto que depende en gran medida del Poder Político de turno, que efectúa las principales designaciones de los responsables de los Registros, sin respeto alguno a la carrera profesional de quienes han estado desempeñándose en esas delicadas funciones, todo lo cual crea una incertidumbre y falta de continuidad que resulta atentatoria contra el buen funcionamiento del Sistema. Se hizo especial hincapié en luchar por la superación de estas injustas situaciones, pues en algunos casos provocan una negativa rotación de personas en cargos que requieren de un gran nivel de especialización y prolongado tiempo de formación.

Aún cuando afortunadamente esta situación no se da en nuestra realidad nacional, donde se goza de una adecuada estabilidad en el cargo, nuestra perspectiva debería estar enfocada a propender a una efectiva y real carrera funcionaria, optando como exigencia básica para la promoción en los diversos cargos, la asistencia a cursos de perfeccionamiento , seminarios y eventos similares que propendan a una constante y adecuada actualización profesional, acorde con las necesidades de la función, instancias todas ellas que se resultan de fácil acceso, a través de canales de índole gremial y académica, como lo es, por ejemplo, la Corporación Chilena de Estudios de Derecho Registral.

Sobre este mismo tópico, resulta importante señalar como un dato de notoriedad que Chile es el único país que presenta la denominada simbiosis notario-registral, vale decir, esta singular figura del notario-conservador, ausente en todos los demás países y que es otro de los elementos que limitan seriamente le necesaria independencia y especialidad de la función. Las explicaciones o fundamentos vertidos en mi exposición, particularmente apuntados a que tal circunstancia particular se presenta sólo en aquellas localidades de menor densidad geográfica y económica, entendí que no fueron suficiente justificación para ser comprendida por nuestros pares.

Y, el otro elemento que resulta necesario mejorar es la uniformidad del empleo de los elementos tecnológicos; pues se ha detectado y, es el caso de nuestro país, entre otros, donde se destacan dos aspectos: por una parte, el hecho de no existir una normativa legal que haga obligatoria la utilización de la informática en nuestro sistemas, puesto que el empleo de técnicas de modernización, se ha visto circunscrito sólo a la mayor o menor disposición que han tenido los registradores para su implementación y por otra parte una falta de uniformidad en los programas elaborados, que carecen de la necesaria homologación que está presente en países como España y la gran mayoría de los que figuran con tecnología de punta en estas materias.

En síntesis, una valiosa y grata experiencia en el ámbito registral y que refleja en sus conclusiones la gran proyección para el logro de metas comunes en pro del perfeccionamiento en nuestras funciones, tales como la creación del Instituto Iberoamericano de Derecho Registral y la iniciativa de implementar un glosario de terminología registral, que se hace muy necesario para la adecuada comprensión del variado léxico que en estas materias se utiliza, algunas veces con distintos alcances y sentido por nuestros países.